Primera visita de fisioterapia de suelo pélvico
Beatriz Gisbert Fisioterapeuta Especialista en Suelo Pélvico • 13 de marzo de 2021
¿Cómo es la valoración de suelo pélvico?

Antes de la valoración del suelo pélvico:
Es muy importante antes de hacer la valoración, realizar una entrevista
para conocer a la persona, saber qué le pasa, qué molestias tiene, desde cuando... Y unas cuestiones respecto a tu salud en general y saber antecedentes, enfermedades previas, operaciones quirúrgicas,... Sobre todo nos interesa saber hábitos , problemas o cuestiones relacionadas con la micción, infecciones, defecación, sexualidad, dolor, embarazos, partos, problemas de espalda,...
Podemos entonces establecer una o varias hipótesis de la causa del problema principal, conocer más exactamente qué es lo que pasa y verificar efectivamente un diagnóstico tras la exploración.
Realizamos una exploración física completa (activa y pasiva) previamente a la valoración del suelo pélvico. Es muy importante realizar una valoración global: postural, columna vertebral, pelvis, abdomen, respiración, movilidad en general... Antes de pasar a valorar el suelo pélvico. Es muy importante para tener un enfoque integral de la persona.
Ideas generales sobre la valoración del suelo pélvico:
Lo primero que debes saber es que no te dolerá. Un requisito fundamental para trabajar y valorar correctamente tu suelo pélvico es que estés relajada y me aseguraré de que lo estés o te enseñaré a relajarte antes de valorar tu vagina o tu ano. Con delicadeza, intimidad y calidez como la zona requiere.
Antes de nada, los fisios nos fijamos en cosas diferentes a los ginecólogos, así que no te sirva de referencia tus experiencias o valoraciones previas. Es una valoración un poco diferente.
Valoración: Externa e interna.
Siempre con guantes, primero observamos, palpamos por fuera
y pedimos contracción, relajación, tos, pujo,... para ver cómo responde el suelo pélvico ante los diferentes estímulos.
Al final, suele ser necesaria una exploración intracavitaria, es decir, palpar por dentro de la vagina o del ano, pero con mucha delicadez y lubricación. En reposo, mientras contraes, durante un empuje o haciendo fuerza. Y también haremos una pequeña prueba de esfuerzo para ver tu capacidades musculares de fuerza, resistencia, velocidad y fatiga.
Debemos valorar:
- La piel y la mucosa: Coloración, cicatrices, lubricación,...
- Reflejos, sensibilidad, dolor,...
- Calidad y control de la contracción muscular
- Grado de fuerza, velocidad y resistencia de la muscular
- Capacidad de estiramiento o flexibilidad vaginal
- Situación o posible descenso de las vísceras.
- Contracturas, tensión de las paredes vaginales o anales y de los músculos.
Todo esto para poder enfocar mejor el trabajo que debemos realizar, adecuar los ejercicios o técnicas de tratamiento que serán necesarias y para poder enfocarnos en el verdadera causa del problema.
Conclusiones:
Dar el paso de acudir a consulta es signo de valentía y muestra el deseo profundo de la persona de cambiar, de mejorar y salir de la situación de incomodidad o enfermedad.
Esperamos que os haya servido esta entrada para no tener miedo y no tener reservas respecto a la valoración
y quitar falsas ideas erróneas sobre lo que supone venir a consulta. Es un ambiente íntimo y confidencial, cuidamos con delicadeza que te sientas a gusto desde el primer momento. La información es clave para tener más seguridad y confianza.
Es tan importante saber contraer como saber relajar y
saber relajar es un requisito necesario para poder realizar la valoración interna y tener claro el control sobre la zona. Si no se posee, es objeto de trabajo hasta que se pueda realizar en una segunda o tercera sesión si fuera necesario. No hay prisa, se realiza la valoración externa y se trabaja la relajación, pues la mujer debe estar preparada, sobre todo si hay dolor o miedo anticipatorio.
Son consejos de tus fisios de suelo pélvico.
Beatriz y Rocío.
Salud y Suelo Pélvico

¿Por qué entrenar fuerza durante la menopausia? El entrenamiento de fuerza no es solo para personas jóvenes o para quienes quieren "ganar músculo". Es esencial para todas las mujeres a partir de los 40 años, y aún más durante y después de la menopausia. Hay un falso mito respecto a las actividades que ya no se pueden hacer a determinadas edades, pues puedes hacerlo con supervisión y control de personas expertas como nosotras que te animaremos y cuidaremos para que no te lesiones ni hagas animaladas. Sobre todo si tienes algún problema de suelo pélvico, el entrenamiento debe ser prudente, progresivo, guiado por la respiración y sin impacto. Pero eso no quiere decir que no sea intenso, eficaz. Los cambios hormonales de menopausia, tienen algunas repercusiones en la salud física, anímica y emocional de las mujeres debido a sobre todo la falta de producción de estrógenos por parte de los ovarios. Algunas de ellas son: osteopenia, pérdida de masa muscular, cambios de humor, ganancia de peso, sofocos, fatiga, peor calidad del sueño… Pero hay una muy buena noticia: muchas de ellas mejorarán simplemente con el ejercicio físico y un buen entrenamiento de fuerza Beneficios del entrenamiento regular: Previene la sarcopenia (pérdida de masa muscular relacionada con la edad). Aumenta la densidad ósea, ayudando a prevenir la osteoporosis. Mejora la postura y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Activa el metabolismo, ayudando a controlar el peso. Reduce dolores articulares y de espalda. Ejemplos de ejercicios de fuerza que se pueden hacer en clases colectivas de ejercicio funcional: Sentadillas (squats): Fortalecen piernas y glúteos. Flexiones de brazos (push-ups): Trabajan pecho, hombros y brazos. Peso muerto con mancuernas: Excelente para la espalda baja y piernas. Elevaciones laterales, diagonales y remos de brazos: Para tonificar hombros y musculatura escapular y de la espalda. Puente de glúteos: Mejora la estabilidad de la pelvis y fortalece los glúteos. Si incorporas el suelo pélvico y el abdomen es un ejercicio muy completo y seguro. Puedes realizar estos ejercicios con pesas, bandas elásticas o incluso con tu propio peso corporal, lo que harán posible la progresión y resistencia adecuada en cada actividad. 🕒 Recomendación: 2 a 3 veces por semana, con 2 a 3 series de 8 a 12 repeticiones por ejercicio. Este es el modelo que seguimos en nuestras clases de ejercicio terapéutico FUNC (Funcional&Core) dedicadas especialmente a las mujeres de edad madura que deben entrenar sin lesionarse y con supervisión de una fisio. Y complementa tu rutina semanal con actividades diarias de ejercicio de resistencia, puedes hacerlo por tu cuenta. Elige algo que te guste y resulte atractivo. ¿Qué es el entrenamiento de resistencia y por qué hacerlo? También conocido como cardiovascular, este tipo de ejercicio mantiene tu corazón fuerte, mejora la circulación y ayuda a oxigenar todo el cuerpo. Es de mediana intensidad se mantiene en tiempos cortos o moderados, suele hacer sudar y aclara el corazón y la respiración. Beneficios: Mejora la salud del corazón y reduce el colesterol. Ayuda a controlar la presión arterial y el azúcar en sangre. Disminuye la grasa abdominal. Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Favorece el sueño profundo y reparador. Ejemplos de ejercicios de resistencia sin impacto adecuados para la etapa de a menopausia y respetuosos con el suelo pélvico: Caminar a paso ligero (ideal si estás empezando). Bicicleta estática o al aire libre, elíptica, remo... Nadar o hacer aquagym. Subir y bajar escaleras. Bailar o hacer clases de aeróbicos sin saltos. Elige un tipo de ejercicio que te guste y te haga sudar. Mejor si puedes realizarlo en compañía para motivarte y ser constante. Puedes hacerlo más interesante e intenso si cambias de ritmo, es decir, si intercalas unos 1-3 minutos a mayor intensidad (75-80% de tu capacidad) y luego bajas de nuevo al ritmo moderado (50%), pero sin parar. 🕒 Recomendación: Al menos 150 minutos por semana, es decir, 30 minutos al día, 5 días a la semana. Salud mental y emocional: otro gran beneficio El ejercicio regular durante la menopausia no solo fortalece el cuerpo, también calma la mente. El movimiento activa neurotransmisores como las endorfinas, la dopamina y la serotonina, que contribuyen al bienestar emocional, reducen la ansiedad y mejoran el estado de ánimo. Muchas mujeres reportan una sensación de empoderamiento, mayor autoestima y control sobre su cuerpo al incorporar rutinas de ejercicio constantes y en grupos con ambientes amigables, respetuosos y socializan con otras mujeres lo que anima a compartir experiencias, el grupo y el compromiso anima a la constancia a a la adherencia al entrenamiento. Tú sola en casa no lo harías , pero si sabes que te están esperando y lo haces con otras personas seguro que es más divertido. ¿Cómo empezar? Consulta con nosotras antes de comenzar si tienes alguna condición previa. Elige ejercicios que disfrutes, para que puedas mantenerlos a largo plazo. Empieza despacio y ve aumentando la intensidad progresivamente, si tienes alguna lesión o dolor previo consulta con tu fisio de confianza, nosotras podemos ayudarte y modificar el ejercicio para que sea adecuado para ti. Combina fuerza y resistencia para un enfoque completo y equilibrado. Escucha tu cuerpo: Descansa si lo necesitas y prioriza la buena técnica sobre el número de repeticiones. Bebe mucha agua, hidrata tu cuerpo, tus células, tus tejidos. Sobre todo si haces ejercicio la hidratación es muy importante. La menopausia no tiene por qué vivirse como una etapa de declive. Todo lo contrario: es una nueva fase en la que puedes reconectar contigo misma y mejorar tu salud de forma integral. El entrenamiento de fuerza y resistencia te ayudará a conservar la vitalidad, prevenir enfermedades y sentirte más fuerte, por dentro y por fuera. No se trata de entrenar para “verse bien”, sino de vivir mejor. Tu cuerpo te acompaña toda la vida. ¡Es hora de cuidarlo con movimiento! ¿Te animas a probar nuestros grupos específicos de entrenamiento? Te hacemos una valoración fisioterápica y te regalamos una sesión de entrenamiento grupal con otras mujeres para cuidar tu salud.

Tres mitos del ejercicio físico en el embarazo los derrumbamos pues es malo en el embarazo, se puede hacer ejercicio abdominal transverso abdominal y se debe entrenar el suelo pélvico para el parto pues s beneficioso estar activa y recomendamos el masaje perineal en la semana 37 de embarazo. Hay evidencia científica que lo demuestra y hacer actividad física es conveniente y tiene beneficios.

El manteo o rebozo es una técnica ancestral que utiliza un rebozo o pañuelo para masajear la pelvis y otras partes del cuerpo. Es muy recomendable en el embarazo y también durante el parto, por ser muy relajante y aliviar las molestias que padece la madre. Favorece de la dilatación y mejora la experiencia del parto. ¿Quieres saber más sobre el mateo? Sigue leyendo.