Dolor pélvico

Dolor pélvico persistente

No te resignes y busca el cambio. 
Tratamiento integral físico, psicológico y emocional.

Multitud de problemas pueden causar dolor pélvico: endometriosis, cistitis, cistitis intersticial, prostatitis, neuropatías del nervio pudendo, síndromes miofasciales, intervenciones quirúrgicas previas, adherencias ... 
Todas ellas pueden beneficiarse del tratamiento fisioterápico.

Las estrategias que utilizamos son: 
  • Educación en dolor
  • Termoterapia
  • Electroterapia
  • Ultrasonidos
  • Terapia manual, masaje y estiramientos
  • Técnicas miofasciales
  • Ejercicio terapéutico
 
Cuando el dolor no cede tras la curación de los tejidos, el dolor pélvico crónico o persiste. Puede llegar a condicionar completamente la vida de la persona que lo padece. En estos casos, también podemos ayudar muchísimo desde la fisioterapia y la reeducación del dolor. El objetivo será mejorar el dolor y el sufrimiento, recuperar la calidad de vida perdida. Para ello recomendamos un abordaje integral: físico, psicológico y emocional. 

En este caso las estrategias serán:
  • Educación respecto a la biología del dolor: dolor primario y secundario 
  • Psicología congnitivo-conductual
  • Mindfulness para aliviar el sufrimiento.
  • Concienciación respiratoria, muscular, relajación
  • Reeducación funcional del movimiento
  • Neuromodulación periférica
  • Cambios conductuales
  • Ejercicio terapéutico

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