El manteo, una técnica ancestral

Beatriz Gisbert Morant • 22 de octubre de 2023

El manteo o rebozo es una técnica ancestral que utiliza un rebozo o pañuelo para masajear la pelvis y otras partes del cuerpo. Es muy recomendable en el embarazo y también durante el parto, por ser muy relajante y aliviar las molestias que padece la madre. Favorece de la dilatación y mejora la experiencia del parto. ¿Quieres saber más sobre el mateo? Sigue leyendo.


¿Qué es el manteo o rebozo?


El rebozo es una prenda tradicional mexicana, que consiste en una pieza rectangular de tela, larga y ancha, generalmente de algodón o lana, que se puede usar de diferentes maneras. Se realizan sacudidas y una especio de masaje y movimientos con ayuda de esta prenda y es aplicada en la cultura mexicana desde hace siglos como parte importante de la identidad y la historia de México.

Estas maniobras, pueden realizarse a cualquier persona y recorren todo el cuerpo, pero vamos a centrarnos y a explicar su aplicación durante el embarazo y el parto. Se dice que las parteras aztecas ya la utilizaban con las madres y en el momento de dar a luz.

Esta técnica se ha utilizado durante generaciones para ayudar a las mujeres durante el embarazo, parto y postparto. Muchas mujeres mexicanas utilizan este mismo pañuelo para portear a su bebé en el posparto.



¿Cómo se realiza el manteo?


Primero, consigue un rebozo o pañuelo largo de algodón o una bufanda grande. Si no tienes un rebozo, puedes usar una toalla grande en su lugar una sábana.

Existen varias posturas en las que las mujeres pueden recibir el manteo, procurando que la embarazada esté estable, relajada y cómoda para recibir la técnica. En pie, a cuatro patas, tumbada sobre la espalda, apoyada sobre una pelota…

Los movimientos deben ser suaves, rítmicos y controlados, del estilo "mecedora".



¿Tiene evidencia científica esta técnica?


La OMS declara y avala a la medicina tradicional en su documento “Guía General de Metodologías en investigación y evaluación de la medicina tradicional” definiéndose como la “suma de conocimientos, habilidades y prácticas basadas en teorías, creencias y experiencias indígenas de diferentes culturas”; y dice que “la falta de estudios de las prácticas tradicionales no debería ser un obstáculo para su desarrollo y sugiere que “allí donde existe poca o ninguna literatura sobre un tema, la tradición oral como fuente debe ser constatada ”. Es decir, anima a la comunidad científica al estudio de las técnicas tradicionales para su implantación en el sistema actual. El rebozo queda integrado pues en este tipo de técnicas y parece que estos últimos años la comunidad obstétrica comienza a hacer hincapié en el estudio de su uso y beneficios.

No hay mucha evidencia científica respecto a esta técnica, pero esto no quiere decir que no pueda ser usada con cierto respaldo por diversos motivos. Existen escritos y referencias no científicas y poco a poco empiezan a aparecer estudios desde 2015 hasta la actualidad, que avalan sus beneficios y dejan claras sus contraindicaciones.





Beneficios y contraindicaciones:


Durante el embarazo:

  • Relaja músculos, articulaciones y ligamentos.
  • Mejora el dolor sacro, lumbar y ciático durante el embarazo. Al sostener el vientre de la mujer embarazada proporciona alivio inmediato en la tensión en la espalda y las caderas.
  • Junto con otras técnicas, puede ser un aliado para ayudar a los bebés que están de nalgas a ponerse de cabeza, ya que puede ayudar a "desencajar" las nalgas de la pelvis materna permitiéndole girar para colocarse en posición cefálica (de cabeza), que es la posición más fácil para el parto vaginal.


Durante el parto:

  • Ayuda en el inicio del trabajo de parto ya que potencia la dinámica uterina, favoreciendo así una evolución más fisiológica de todo el proceso
  • Mejora el confort y alivia el dolor en la fase de dilatación.  acomodación o manteado.
  • Ayuda al bebé a que se posicione de una manera correcta y disminuye el dolor entre contracciones.
  • Ayuda a regularizar y potenciar las contracciones ayudando al comienzo de parto.
  • Ayuda a relajar y disminuye el estrés y la ansiedad, es una técnica agradable sobre todo si lo utilizamos con musicoterapia y aromaterapia. Puede proporcionar una sensación de seguridad y comodidad que ayuda a las mujeres a relajarse al notar como disminuye la tensión muscular.
  • Al estar más relajadas, las mujeres tienden a sentirse más conectadas con su bebé, convirtiéndose en una experiencia íntima y agradable que fomenta el vínculo madre-hijo.

 

Contraindicaciones:

Existen algunos casos donde estaría contraindicado la técnica del manteo o rebozo:

  • Amenaza de parto prematuro
  • Cualquier tipo de sangrado vaginal
  • Placenta previa u oclusiva

 


Conclusión:


El rebozo es tanto una técnica ancestral como moderna, renace desde sus orígenes tradicionales como nueva técnica de apoyo para las mujeres y que pueden aplicar los acompañantes y profesionales durante el embarazo y parto.


Puede ser una herramienta valiosa para las mujeres embarazadas que buscan aliviar algunas de las molestias asociadas con el embarazo y fomentar una conexión más profunda con su bebé. Sin embargo, es importante hablar con un profesional de la salud antes de probar cualquier técnica nueva durante el embarazo.


La técnica tiene múltiples beneficios tanto en embarazo como en la fase de dilatación durante parto: mejora la acomodación de la cabeza fetal en la pelvis, disminuye el dolor y aumenta el confort en las gestantes.


Ya se está introduciendo en las diferentes áreas de la zona de maternidad de los hospitales actuales y cada vez la usan y aceptan más profesionales.


Sin embargo, la evidencia científica, aunque prometedora, es escasa, lo cual indica la necesidad de aumentar la literatura existente y será necesario realizar más estudios científicos al respecto.  


Salud y Suelo Pélvico

Por Beatriz Gisbert Morant 30 de mayo de 2025
¿Por qué entrenar fuerza durante la menopausia? El entrenamiento de fuerza no es solo para personas jóvenes o para quienes quieren "ganar músculo". Es esencial para todas las mujeres a partir de los 40 años, y aún más durante y después de la menopausia. Hay un falso mito respecto a las actividades que ya no se pueden hacer a determinadas edades, pues puedes hacerlo con supervisión y control de personas expertas como nosotras que te animaremos y cuidaremos para que no te lesiones ni hagas animaladas. Sobre todo si tienes algún problema de suelo pélvico, el entrenamiento debe ser prudente, progresivo, guiado por la respiración y sin impacto. Pero eso no quiere decir que no sea intenso, eficaz. Los cambios hormonales de menopausia, tienen algunas repercusiones en la salud física, anímica y emocional de las mujeres debido a sobre todo la falta de producción de estrógenos por parte de los ovarios. Algunas de ellas son: osteopenia, pérdida de masa muscular, cambios de humor, ganancia de peso, sofocos, fatiga, peor calidad del sueño… Pero hay una muy buena noticia: muchas de ellas mejorarán simplemente con el ejercicio físico y un buen entrenamiento de fuerza Beneficios del entrenamiento regular: Previene la sarcopenia (pérdida de masa muscular relacionada con la edad). Aumenta la densidad ósea, ayudando a prevenir la osteoporosis. Mejora la postura y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Activa el metabolismo, ayudando a controlar el peso. Reduce dolores articulares y de espalda. Ejemplos de ejercicios de fuerza que se pueden hacer en clases colectivas de ejercicio funcional: Sentadillas (squats): Fortalecen piernas y glúteos. Flexiones de brazos (push-ups): Trabajan pecho, hombros y brazos. Peso muerto con mancuernas: Excelente para la espalda baja y piernas. Elevaciones laterales, diagonales y remos de brazos: Para tonificar hombros y musculatura escapular y de la espalda. Puente de glúteos: Mejora la estabilidad de la pelvis y fortalece los glúteos. Si incorporas el suelo pélvico y el abdomen es un ejercicio muy completo y seguro. Puedes realizar estos ejercicios con pesas, bandas elásticas o incluso con tu propio peso corporal, lo que harán posible la progresión y resistencia adecuada en cada actividad. 🕒 Recomendación: 2 a 3 veces por semana, con 2 a 3 series de 8 a 12 repeticiones por ejercicio. Este es el modelo que seguimos en nuestras clases de ejercicio terapéutico FUNC (Funcional&Core) dedicadas especialmente a las mujeres de edad madura que deben entrenar sin lesionarse y con supervisión de una fisio. Y complementa tu rutina semanal con actividades diarias de ejercicio de resistencia, puedes hacerlo por tu cuenta. Elige algo que te guste y resulte atractivo. ¿Qué es el entrenamiento de resistencia y por qué hacerlo? También conocido como cardiovascular, este tipo de ejercicio mantiene tu corazón fuerte, mejora la circulación y ayuda a oxigenar todo el cuerpo. Es de mediana intensidad se mantiene en tiempos cortos o moderados, suele hacer sudar y aclara el corazón y la respiración. Beneficios: Mejora la salud del corazón y reduce el colesterol. Ayuda a controlar la presión arterial y el azúcar en sangre. Disminuye la grasa abdominal. Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Favorece el sueño profundo y reparador. Ejemplos de ejercicios de resistencia sin impacto adecuados para la etapa de a menopausia y respetuosos con el suelo pélvico: Caminar a paso ligero (ideal si estás empezando). Bicicleta estática o al aire libre, elíptica, remo... Nadar o hacer aquagym. Subir y bajar escaleras. Bailar o hacer clases de aeróbicos sin saltos. Elige un tipo de ejercicio que te guste y te haga sudar. Mejor si puedes realizarlo en compañía para motivarte y ser constante. Puedes hacerlo más interesante e intenso si cambias de ritmo, es decir, si intercalas unos 1-3 minutos a mayor intensidad (75-80% de tu capacidad) y luego bajas de nuevo al ritmo moderado (50%), pero sin parar. 🕒 Recomendación: Al menos 150 minutos por semana, es decir, 30 minutos al día, 5 días a la semana. Salud mental y emocional: otro gran beneficio El ejercicio regular durante la menopausia no solo fortalece el cuerpo, también calma la mente. El movimiento activa neurotransmisores como las endorfinas, la dopamina y la serotonina, que contribuyen al bienestar emocional, reducen la ansiedad y mejoran el estado de ánimo. Muchas mujeres reportan una sensación de empoderamiento, mayor autoestima y control sobre su cuerpo al incorporar rutinas de ejercicio constantes y en grupos con ambientes amigables, respetuosos y socializan con otras mujeres lo que anima a compartir experiencias, el grupo y el compromiso anima a la constancia a a la adherencia al entrenamiento. Tú sola en casa no lo harías , pero si sabes que te están esperando y lo haces con otras personas seguro que es más divertido. ¿Cómo empezar? Consulta con nosotras antes de comenzar si tienes alguna condición previa. Elige ejercicios que disfrutes, para que puedas mantenerlos a largo plazo. Empieza despacio y ve aumentando la intensidad progresivamente, si tienes alguna lesión o dolor previo consulta con tu fisio de confianza, nosotras podemos ayudarte y modificar el ejercicio para que sea adecuado para ti. Combina fuerza y resistencia para un enfoque completo y equilibrado. Escucha tu cuerpo: Descansa si lo necesitas y prioriza la buena técnica sobre el número de repeticiones. Bebe mucha agua, hidrata tu cuerpo, tus células, tus tejidos. Sobre todo si haces ejercicio la hidratación es muy importante. La menopausia no tiene por qué vivirse como una etapa de declive. Todo lo contrario: es una nueva fase en la que puedes reconectar contigo misma y mejorar tu salud de forma integral. El entrenamiento de fuerza y resistencia te ayudará a conservar la vitalidad, prevenir enfermedades y sentirte más fuerte, por dentro y por fuera. No se trata de entrenar para “verse bien”, sino de vivir mejor. Tu cuerpo te acompaña toda la vida. ¡Es hora de cuidarlo con movimiento! ¿Te animas a probar nuestros grupos específicos de entrenamiento? Te hacemos una valoración fisioterápica y te regalamos una sesión de entrenamiento grupal con otras mujeres para cuidar tu salud.
suelo pelvico hombre prostatitis hernia inguinal rehabilitación tratamiento entrenamiento
Por Wladymir Pavón 7 de marzo de 2025
Wlady, un paciente satisfecho y plenamente recuperado tras su prostatitis y hernias inguinales. "Ha sido la mejor decisión de mi vida acudir a Fisioterapia de suelo pélvico con Beatriz y su equipo"
Por Maryana Babetska y Beatriz Gisbert 12 de febrero de 2025
Explicamos la relación que tiene el suelo pélvico con la cadera y sus relaciones miofasciales y los síntomas de dolor pélvico que pueden estar relacionados con todas estas estructuras.
entrenamiento embarazadas ejercicio suelo pélvico transverso abdominal masaje perineal kegels
Por Alicia Hernández y Beatriz Gisbert 29 de octubre de 2024
Tres mitos del ejercicio físico en el embarazo los derrumbamos pues es malo en el embarazo, se puede hacer ejercicio abdominal transverso abdominal y se debe entrenar el suelo pélvico para el parto pues s beneficioso estar activa y recomendamos el masaje perineal en la semana 37 de embarazo. Hay evidencia científica que lo demuestra y hacer actividad física es conveniente y tiene beneficios.
Por Beatriz Gisbert Morant 23 de agosto de 2024
Las mujeres arrastramos ideas erróneas preconcebidas. Aunque a veces sean habituales, "frecuentes" o se hayan dicho/hecho siempre así, esto no quiere decir que sean válidas o debamos normalizarlas. 
Por Beatriz Gisbert Morant 30 de julio de 2024
La menopausia puede afectar a tu salud vaginal y sexual. Descubre la tecnología RGN Indiba como recuperar tu elasticidad y vitalidad íntimas.
Por Beatriz Gisbert Morant 17 de abril de 2024
No me pidas disculpas cuando no vas depilada. El vello no es algo negativo o a evitar, es útil y natural.
Por Beatriz Gisbert Morant 15 de febrero de 2024
Pues claro que sí, igual que las mujeres. Y también tienen problemas de suelo pélvico que requieren fisioterapia especializada en urología, sexología y proctología. 
Por Beatriz Gisbert Morant 13 de diciembre de 2023
La importancia de entrenar el suelo pélvico en mujeres deportistas
Por Beatriz Gisbert Morant 5 de octubre de 2023
La relación entre el suelo pélvico, la sexualidad, las emociones y la infancia de las personas es un tema complejo y fascinante que abarca aspectos tanto físicos como psicológicos de nuestra vida. El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que se encuentra en la parte inferior de la pelvis y desempeña un papel crucial en funciones como la continencia urinaria y fecal, el soporte de los órganos pélvicos y la satisfacción sexual. Pero, ¿Cómo se conecta esto con nuestras emociones y experiencias infantiles? Sexualidad, infancia y suelo pélvico Comencemos por comprender la importancia del suelo pélvico en la sexualidad. Este conjunto de músculos sostiene los órganos sexuales internos y externos, y su salud y tono son fundamentales para una vida sexual satisfactoria. Un suelo pélvico fuerte y flexible contribuye a la capacidad de experimentar orgasmos y a tener una función eréctil o vaginal saludable. Cuando existe tensión o disfunción en esta área, puede manifestarse como dificultades sexuales, como disfunción eréctil, dolor durante el sexo o dificultades para alcanzar el orgasmo. Estas disfunciones pueden tener raíces en experiencias emocionales y traumas de la infancia. Por ejemplo, la relación de una persona con sus padres o cuidadores durante la infancia puede influir en su capacidad para relajarse y disfrutar de la intimidad sexual en la edad adulta. Las emociones reprimidas o traumas no resueltos pueden manifestarse como tensión crónica en los músculos del suelo pélvico, lo que a su vez dificulta la respuesta sexual. Además, la infancia y también la adolescencia es una época crucial para la formación de la identidad y las creencias sobre el cuerpo y la sexualidad. Los mensajes que recibimos de nuestros padres, familiares o figuras de autoridad pueden tener un impacto duradero en nuestra percepción de nosotros mismos como seres sexuales. La vergüenza, la culpa o la falta de educación sexual adecuada pueden contribuir a una relación negativa con el cuerpo y la sexualidad en la vida adulta. ¿Sabías que las emociones se "encapsulan" en el cuerpo? Existen diversos estudios científicos que exponían a personas sanas a imágenes o escenas de alto impacto emocional (daban miedo, asco o transmitían sufrimiento) y simultáneamente se registraba la activación muscular mediante electromiografía (EMG) en diversas zonas del cuerpo. Se ha demostrado que las emociones fuertes o experiencias de gran impacto emocional, tienen como respuesta refleja y automática la activación y tensión de zonas profundas del cuerpo, como la mandíbula (bruxismo), el diafragma de la respiración (se respira menos y más superficialmente, sensación de dolor/presión en el pecho), falta de apetito (se cierra el estómago o intestino revuelto), tensión en cuello y hombros (cefalea tensional) o tensión del suelo pélvico entre otras. Tras la exposición se mantiene la tensión de estas zonas de forma inconsciente, debido a un estado de alerta o alarma. Si el estímulo estresante cesa, se relajan. Consideremos el perjuicio que puede tener el estrés o la presión emocional mantenida durante largos periodos de tiempo en la vida de una persona. ¿Cómo ayuda la terapia? La terapia sexual y la fisioterapia del suelo pélvico son enfoques importantes para abordar estos problemas. La terapia sexual puede ayudar a las personas a explorar y comprender sus deseos y emociones sexuales, así como a abordar las barreras emocionales que pueden afectar su capacidad para disfrutar del sexo. Por otro lado, la fisioterapia del suelo pélvico se centra en mejorar la conciencia y el control respiratorio, abdominal y pélvico y fortalecer o relajar los músculos del suelo pélvico, lo que puede aliviar el dolor, los bloqueos y mejorar la función sexual. En resumen, la relación entre el suelo pélvico, la sexualidad, las emociones y la infancia es compleja y multifacética. Nuestra historia emocional y nuestras experiencias infantiles pueden influir en nuestra función sexual y en cómo nos relacionamos con nuestro propio cuerpo. Reconocer y abordar estos aspectos es esencial para promover una sexualidad saludable y satisfactoria en la edad adulta.
Más entradas